Page 46 - R01
P. 46
cuestión de la libertad y la igualdad como valores y derechos fundamentales de la
ciudadanía occidental habían sido la impronta que orientó el curso de la política y la teoría
democrática en los últimos siglos. No obstante, como mencionamos, el feminismo de los
años setenta y ochentas en países como Estados Unidos y Francia ponían en tela de
juicio los órdenes democráticos y exponían los elementos patriarcales y de opresión
femenina con los cuales se había construido el imaginario político moderno.
Sabemos que en sus inicios la ciudadanía y los derechos políticos y civiles sólo eran
garantías para los hombres, mientras que las mujeres estaban relegadas al ámbito de lo
3
privado y doméstico . En México fue hasta 1953
cuando se reconoció el derecho al sufragio femenino y
en la actualidad aún quedan retos y necesidades por
cumplir en materia de igualdad, representación y
justicia desde la perspectiva de género. No podemos
hablar de democracia sin ciudadanía, por ello toda
democracia requiere de ciudadanos libres y iguales, pero no sólo en un sentido formal,
pues no basta con tener derechos y libertades sino que necesitamos que estos derechos
sean efectivos y sustantivos transformar nuestras relaciones sociales y culturales.
La democracia ha sido la apuesta política después de los regímenes fascista y totalitarios
del siglo XX, no obstante aún seguimos aprendiendo a vivir en y para la democracia. De
ahí que sea necesario no conformarnos con derechos, sino más importante aún tenemos
que ampliar nuestra comprensión de la idea de ciudadanía hacia una noción más activa
y participativa de los asuntos públicos, sobre todo si queremos transformar nuestros
imaginarios sociales sobre lo sexual y genérico. Por ello, tenemos que repensar, y sobre
todo, re-hacer, re-practicar, la democracia desde la perspectiva de género, pues como
señala Phillips (1996) “todo el debate sobre la democracia ha procedido durante siglos
como si las mujeres no estuvieran ahí” (p. 14). Esta tarea nos compete a todos, hombres
y mujeres por igual, pero ellas, las mujeres son quienes encabezan la lucha por poner en
la agenda pública las demandas que como sujetos históricos y sociales perfilan un
3
Para una exposición más a fondo sobre la dicotomía público/privado desde el feminismo ver “Espacios públicos,
vidas privadas” en Phillips, A. (1996). Género y teoría democrática. México:UNAM.
44