Page 16 - R3
P. 16
y la segunda acepción de “blando, delicado, suave” (RAE, 2021), relacionada
con la belleza, la melancolía y el placer. Los dos aspectos de la prostituta como
ser atractivo y repelente a la vez: la obsesión y el horror, la admiración y el
miedo, la salud y la enfermedad, la belleza de la vida y la fealdad de la muerte.
De esta manera, destaca el punto de vista masculino que influye en la
creación poética. De hecho, la mirada y el sentir del poeta se enfocan sobre el
cuerpo de la mujer por un lado sólo en las partes visibles y “honestas”, cuando
se trata de mirar y hablar sobre el “Ángel del hogar”; en tanto, la mirada se
regodea en las partes “deshonestas” cuando no se trata del aludido ángel, sino
de la mujer como pecadora; quien —como en el poema de López Velarde—
muestra su cuerpo, provocando una serie de reacciones y sentimientos
contradictorios. En este sentido, aclaro, es que resulta obvio que para la
sociedad y, por lo tanto, para los poetas de la época, casi siempre la mujer que
mostraba las partes “deshonestas” de su fisonomía era descalificada.
En este sentido, “Ante el ara” de Efrén Rebolledo es otro de estos poemas,
donde el cuerpo femenino es tomado de manera ambivalente: como un altar
sobre el cual se efectúan ceremonias tanto religiosas y santas, como profanas.
Te brindas voluptuosa e impudente,
y se antoja tu cuerpo soberano
intacta nieve de crestón lejano,
nítida perla de sedoso oriente.
Ebúrneos brazos, nuca transparente,
aromático busto beso ufano,
y de tu breve y satinada mano
escurren las caricias lentamente.
Tu seno se hincha como láctea ola,
el albo armiño de mullida estola
no iguala de tus muslos la blancura.